
tras un fin de semana de auténtico verano, con temperaturas cercanas a los 30 grados, el lunes nos sorprendía un nuevo temporal con lluvia, viento y frío, que ha vuelto a provocar serios destrozos en la ciudad. Con rachas de viento que superaban los 100 kms/hora y unas lluvias torrenciales que dejaron más de 40 litros por metro cuadrado, Torrevieja volvió al caos más absoluto durante esa jornada. Calles y avenidas anegadas dificultaban la circulación de vehículos y, por enésima vez, la práctica totalidad de las playas eran seriamente dañadas. El viento, que llegó hasta los 102 kms/hora, dejó junto a la lluvia el lunes 13 de marzo árboles caídos, decenas de contenedores volcados, terrazas de bares y restaurantes destrozadas, e incluso una torre de electricidad a punto de caer en la carretera de las denominadas Calas -en la Avenida Alfredo Nobel- que provocó el corte de la circulación durante varias horas, fueron las víctimas de estas rachas de viento. Cuando las playas de Torrevieja se estaban acondicionando ya de cara a Semana Santa, un nuevo varapalo las ha dejado nuevamente destrozadas, prácticamente sin arena, como así ha ocurrido, por ejemplo, con la Playa del Cura.
Además, la lluvia volvió a demostrar que Torrevieja, al igual que numerosas poblaciones del Mediterráneo español, no está preparada para soportar tanta agua en tan poco espacio de tiempo. Las calles y avenidas del Polígono Industrial “Casa Grande, la CV-90, la Avenida de las Cortes Valencianas, la playa de Los Locos, …son algunos de los puntos negros de Torrevieja cuando las lluvias torrenciales hacen acto de presencia. Una vez más algunos conductores se vieron atrapados en sus vehículos, como le ocurrió a un residente extranjero que estuvo más de una hora en el interior de su coche junto a la CV-90 al no poder salir de él. Durante la madrugada del martes el viento, unido a un fuerte temporal de levante y lluvia intensa, provocaba nuevos e importantes destrozos en las obras de reparación de la senda de La Mata, que por tercera vez a lo largo de los últimos meses ha visto como todo el trabajo realizado por Costas se venía abajo.